Add parallel Print Page Options

La mujer le contestó:

—¡Sí podemos comer de cualquier árbol del jardín! Lo que Dios nos dijo fue: “En medio del jardín hay un árbol, que no deben ni tocarlo. Tampoco vayan a comer de su fruto, pues si lo hacen morirán”.

Pero la serpiente insistió:

—Eso es mentira. No morirán.

Read full chapter